YO SOY CREADORA, TÚ ERES CREADOR, NOSOTROS CREAMOS
GRAN PORTAL DE LA INFINITUD 888 –
Inspiración – Creación - Vida
Las
probabilidades son realidades tangibles para el nuevo Espíritu. Cuando estamos
preparados para desarrollar, vivenciar y sostener la responsabilidad que
representa ejercer de aquello para lo que fuimos creados, la propia experiencia
nos regala oportunidades mágicas que van a alimentar esta faceta que para una
mayoría de nosotros, es desconocida, pues hasta ahora, el ejercicio de
cocreación de la realidad se ha efectuado de forma inconsciente y de acuerdo a
nuestro Plan Personal de Vida, con la finalidad de dotar nuestro Camino del
equilibrio y la coherencia necesaria. Mientras hacemos Camino de Vida,
resolvemos Causa-Efecto kármico y al mismo tiempo sembramos con nuestro
esfuerzo resolutivo, lo que recogeremos en un futuro. Los frutos de la siembra
son invisibles al ojo humano, pero no al tercer ojo, al de la intuición, la percepción
y la clarividencia. Sabemos que toda experiencia, sea de la índole que sea, es
lo mejor para nuestro aprendizaje. La lectura de un duro suceso es: ¿Qué estoy
aprendiendo de esto…? Sólo así desde la reflexión consciente, damos el salto
cuántico necesario para abrir la Puerta de Realidades que permanecen ocultas y
que nuestro Ser ha Creado para ser recogidas y materializadas en el momento
preciso, ese en el que la sincronicidad actúa, manifestándose como una
oportunidad de vivir en aquello que jamás antes se habitó. Es entonces cuando
nuestra capacidad co-creadora nos envuelve, abandonamos el personaje y de
repente nos sabemos habitando en una fuerza original que tiene la consigna de
diseñar aquello que es mejor para uno y para todos. Ahí comienza nuestra
experiencia transpersonal más rica y llena de misterio que existe. Lo oculto,
sagrado, esotérico o démosle el nombre que queramos, deja de serlo, los
parámetros que definen las fuerzas de creación del Principio Femenino y del
Principio Masculino, así como los impulsos o voluntad del Espíritu para iniciar
el movimiento en un sólido manantial prístino, se convierten en algo
categórico. El Principio Femenino emerge como individualidad sólida, palpable y
divina y el Principio Masculino hace lo propio, consolidando su energía
tangible a la par de la de su opuesto. Ambos resuenan y en perfecta comunión,
por vez primera se fusionan, creando el Principio Único.
Sintamos
esta experiencia como el paso previo a experiencias futuras que en poco podrán
asimilarse a las pasadas, en cuanto a su configuración cuántica.
El
Universo nos ofrece la oportunidad de cruzar el Gran Portal de la Infinitud del
888, con el objetivo de consolidar el Espíritu del Principio Único, recién
nacido y aprender a sentir la INSPIRACIÓN – CREACIÓN Y VIDA que emerge de la
Voluntad Creadora del Ser. El Cielo ya está en la Tierra…
(pequeña
pausa)
Comenzamos…
Respiro
profundamente, lenta y sincrónicamente. Relajo el cuerpo y concentro toda mi
atención en la respiración. Siento la sístole y la diástole, dentro – fuera,
dentro – fuera, dentro-fuera. Inspiro… e inspirando… me inspiro. El aire
penetra en todas mis células, las regenera, las nutre. Sigo respirando… siento
como creo y al tiempo creamos, somos creadores. Lentamente exhalo y exhalando
siento en profundidad la Vida de todo lo creado. Me siento vivo en este AHORA eterno.
Siento
mi Espíritu latiendo en mi interior, con la voluntad de continuar inspirando,
creando y viviendo. Continúo lenta y profundamente respirando. Inspiro…, me
inspiro…, creo…, creamos… y exhalo…, viviendo la Vida de la realidad en la que
emerge mi Espíritu.
Permanezco
respirando y sintiendo la INSPIRACIÓN, LA CREACIÓN Y LA VIDA como un proceso
sin principio ni fin... El Cielo está en la Tierra… Lo sé, lo siento…
(pausa)
Me
encuentro suspendido en la NADA, no puedo saber que hay arriba o abajo, o bien
donde se encuentra lo interior o lo exterior, tampoco puedo distinguir
izquierda de derecha. Estoy en la NADA, en el más absoluto VACÍO… No hay
dirección, ni centro, ni nada que me sirva de referencia para poder
distinguirme, verme, saberme, sentirme. Siquiera puedo saber si estos
pensamientos son propios o ajenos. La oscuridad es absoluta. El silencio es
sepulcral. La quietud, inquietante. No hay NADA, sólo vacío.
(pequeña
pausa)
No
se percibe movimiento, todo es estático, inalterable, no se percibe la acción.
Al hacerme consciente de ello, algo en mí reclama movimiento. Reclamo consciencia,
reclamo luz. Tan pronto aparece este sentimiento, sin más, proyecto con toda mi
voluntad de ser y existir, un poderoso haz. Partiendo de un punto, el haz
define el arriba-abajo, delante-destrás, derecha-izquierda. Las seis
direcciones se acaban de definir. A mayor voluntad y poder de mi Espíritu,
mayor fuerza, longitud de onda y resonancia de cada haz. Siento a las seis
direcciones cruzar a través de mí.
Permanezco
e inspiro, me inspiro, creo, creamos, exhalo y repito…
(pausa)
Creo
la unión de cada uno de los puntos finitos que el haz de cada dirección marca.
Trazando conexiones primero hacia arriba, donde se crea una gran pirámide y lo
mismo hacia abajo, donde se crea una pirámide invertida, simétrica a la
primera. La completitud de ambas pirámides forman un octaedro. Siento como paso
a paso estoy creando un gran campo de energía a mí alrededor.
Sigo
proyectando a través de la Geometría Sagrada, el Principio Masculino está
diseñando desde la Nada. El Principio Femenino entrega su útero para la
creación. Estamos creando vida.
Impulso
al octaedro para que dé un giro completo en la dirección de cada uno de sus
vértices, observo que con cada giro que describo, estoy trazando los parámetros
de una esfera perfecta.
La
esfera está hecha, en ella se manifestará toda la fuerza y voluntad creadora
del Principio Femenino, creando, viviendo y existiendo dentro de este Mundo
Finito. Manifestando en todo momento TODO de sí. El Principio Femenino se
muestra. Puede sentir el espacio y sus límites. Una bella presencia, viva
esencia de todos los tiempos y edades, razas, culturas y credos, se manifiesta.
Sentimos en nuestro interior la fuerza de nuestro hemisferio derecho. Lo intangible,
irracional, lo oculto, lo transpersonal, está tomando su espacio. La
percepción, la clarividencia, la intuición y todos nuestros sentidos se amplían
de forma clara y precisa. Podemos sentir nuestro Cielo interior.
-
Ssshhh , el Cielo está hablando:
-
Yo
Soy Creadora. Soy esas Aguas claras y esa Tierra fértil que se inunda a la
espera de abrazar Semillas eternas que Tú me entregarás.
-
Yo
Soy Creadora. Creadora de formas de Conciencia, con paganas creencias que
fluyen por ritmos imperecederos de mi propio caminar.
-
Yo
Soy Creadora. Creadora y Sabia, en ocasiones todavía muy flaca, en otras, llena
del placer de profundas experiencias arcaicas, nobles todas ellas, ninguna que
me haya hecho enloquecer.
-
Soy
Creadora, de fuerzas, oleajes y tempestades, de originales y excéntricos
bailes, que siquiera Tú puedes
comprender.
-
Soy
Creadora, de ritos y mitos ancestrales, de motivos y episodios espectaculares,
que Hoy y siempre te daré a conocer.
-
Soy
Creadora, para ser contigo única y exclusiva. Para contigo expresar una intensa
danza de vida. Para contigo emerger desde una oscura noche fría y alcanzar ese
amanecer donde solos tú y yo podemos crear vida.
-
Soy
Creadora, Soy Bruja, Diosa, Chamana y Amazona y todo lo que me proponga Ser.
Un
nuevo silencio, lo invade TODO, el Principio Femenino se muestra tal cual es…
El
Cielo está en la Tierra…
Permanezco
e inspiro, me inspiro, creo, creamos, exhalo y repito…
(pausa)
Impulso
de nuevo el octaedro en las seis direcciones, describiendo una nueva esfera. Es
idéntica a la anterior, es perfecta. Tal y como la segunda esfera se crea, el
Principio Masculino transfiere todo su Ser en ese espacio limitado en el que
manifestarse.
El
hemisferio izquierdo se reactiva, una poderosa fuente de datos, signos, números
y fuerzas de orden se ejecutan, como columnas inacabables de características,
que en su momento tendrán su razón de existir. La fuerza de la voluntad del
Principio Masculino se está manifestando en esta segunda esfera. La acción toma
forma, los algoritmos son vertidos y las fuentes concretas de radiación,
puestas al servicio de la razón. Una hermosa presencia masculina se presenta,
viva esencia de todos los tiempos y edades, razas, culturas y credos.
-
Sssshhhh, el Cielo quiere decir algo:
-
Yo
Soy Creador. Soy quien ideo, diseño y moldeo la Semilla del Amor.
-
Yo Soy Creador. Creador de múltiples procesos,
de interminables proyectos, de interesantes inventos. Soy también descubridor,
pues Yo Soy Creador de todo aquello que ambos en su momento precisaremos para
verter la magia de nuestro Amor.
-
Yo
Soy Creador, porque soy la acción. Soy soldado cuando lucho y conquisto. Soy
director cuando gestiono, ordeno y administro. Soy Maestro y Científico cuando
me instruyo, instruyo, pienso, deduzco e investigo. Soy Creador, pues Soy
Arquitecto y Constructor.
Un
nuevo silencio, lo invade TODO, el Principio Masculino se muestra tal cual es…
El
Cielo está en la Tierra…
Permanezco
e inspiro, me inspiro, creo, creamos, exhalo y repito…
(pausa)
-
Estás
ahí…? – le pregunto al silencio de la mañana que siempre me espera.
-
Si,
lo estoy – me contesta.
-
Tengo
que confesarte que la Tierra ya está lista para acoger la Semilla.
-
Pues
tómala, acógela en tu seno, sólo ahí crecerá y se desarrollará.
Es entonces cuando ambas esferas se unen creando un
cuerpo intermedio perfecto, que contendrá lo mejor de ambos.
De nuevo, un silencio sepulcral lo invade Todo. La Vida
está emergiendo. El Principio único Creando. La Luz del Universo, palpitando.
(pausa)
Una
realidad oculta está tomando cuerpo. El deseo del Principio Único, está siendo
materializado. Las experiencias ocultas que se han mantenido vivas en la esfera
de ella, sin haber podido ver nunca la luz, son activadas por la unión. El
intenso encuentro, la fusión de ambos Principios, la intención y el deseo de
ver cumplida una probabilidad de vida superior, son el efecto que va a ser
vivido por el Principio Único Creador.
La
inspiración ha provocado la creación y la creación ha traído consigo la Vida.
Expando
la Vida, tan pronto como siento que mi Voluntad, se encamina hacia el lugar que
siempre elegí. No tengo ninguna duda, así desde la certeza, la Voluntad crece
en mí. Crece abandonando a aquel niño pequeño en el que siempre creyó. Gracias
a ello y a un tesón de hierro, existe Vida…
El
Principio Único está latente en mi interior, soy vivo reflejo de lo superior.
El Cielo está en la Tierra. Entre la Tierra y el Cielo no existe separación.
Cuando el Cielo habla, yo enmudezco y juntos emprendemos nuestra verdadera
labor: Vivir Sabiendo, Vivir Creando, Vivir Existiendo. Eso es Todo.
(pausa)
De
repente en ese perfecto estado, alcanzo a obtener un mensaje. Presto toda mi
atención:
Siento bajo mis pies, la tierra que
por eones amé. Siento en cada respiración el aire impoluto de una brisa que acompaña
con dulces notas, mi única canción. Siento en las profundidades de mi alma, un
mar de irisados colores que dan vida a los tonos más increíbles, con los que la
llama del fuego de mi corazón, pinta el Cielo que por siempre existió.
El cuadro de mi obra está acabado,
brilla por siempre en un espacio infinito de odas, en un tiempo indefinido por
segundos, en una infinidad de posibilidades que se me otorgan, para que pueda
con ellas iniciar una nueva obra.
No dudo, no temo, sólo vivo, existo y
creo.
Tal
y como expreso estas palabras, una casi imperceptible brisa hace aparición,
siento como la inspiración me rodea, el Principio Único se manifiesta en mí. Lo
recuerdo Soy Creador. Un pliégalo surgido de la nada, se me entrega en forma de
lienzo, para pintar en ese éter primigenio aquello que nunca pude habitar. Cojo
el pincel que diseña los caminos por los que transitaré. El gran fuego de mi
corazón se aviva de pasión. Estoy enamorado de la vida, mis sentimientos no
tiene parangón. El pincel inunda de formas y colores el lienzo, una música
suena. Es la música de mi alma, expresando día a día cada una de las notas.
Permanezco,
vivo, existo y creo…
(larga
pausa)
El
decreto del AHORA es firme Yo Soy el Cielo vibrando, caminando y creando en la
Tierra. Yo Soy el firme propósito de un Plan de Vida infinito, cuyo finito
manifiesto, caminando sin detenerme en la nada, sabiendo que lo soy TODO. Yo
Soy Creador.
Con
la inmensa gratitud que me aporta la activación del Principio Único en el que
habita mi Yo, expreso la intención de resonar en eterno con este instante de mi
evolución. Así el Punto Prisma se expande desde mi interior hacia el infinito,
abarcando todo lo que existe, existirá y existió. No tiene límites, pues el
Prisma dimana mucho más allá de lo que abarco Yo.
Poco
a poco, regreso del plano de conciencia en el que me encuentro, trayendo
conmigo Todo lo que Soy. Así me anclo a Gaia y vibro con ella al unísono.
Siento
como ambos nos nutrimos de un Todo superior y ahí permanezco y siento… siento…
siento… mientras poco a poco regreso a esta dimensión…