Bienvenid@ a nuestro Blog

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En este Blog sobre El Ser Cósmico, podrás meditar y estudiar Todo el material del que nuestra Escuela dispone y que ha sido canalizado desde el Corazón, para ser entregado a quien resuene con esta información.

Nuestra recomendación es: Cierra los ojos, abre la puerta de tu corazón, deja que tu alma vibre y sumérgete en esos Mundos en los que el Espíritu logra expresarse, tal cual es.

Siente y vive con nosotros el TODO.

2ª Tarea: Meditación en el Sigma del Yo - Liberándome de mí mism@




Una vez El Despertar del Alma se ha producido, estamos preparados para continuar descubriendo que es aquello que guardamos en nuestro Ser y que muy poco conocemos. Es el momento de desvelar aspectos de nosotros mismos, que se hayan manifestándose en nuestra andadura por los diferentes escenarios de la vida, pero que al conocerlos, nos aportarán más consciencia de nosotros mismos.
En este camino en dirección única hacia la autoconsciencia, vamos a poder identificar, reconocer, aceptar y transformar, todos aquellos personajes que habitan y han habitado en nosotros y que nos alejan del Yo que se ha generado tras que sinteticemos nuestra experiencia en una preciosa joya.
Ese Yo se halla en un lugar de nuestro Universo, en el que únicamente se accede tras finalizar el episodio en el que el Alma Despierta a una realidad superior. Se trata del Punto Sigma, un Centro en el que yace anclado el Yo, como garantía del Universo ante nuestra evolución. Alcanzar el Sigma del Yo, es un gran logro para el Alma. Sabe que este proceso la acerca más a la realidad por la que tanto se ha entregado todos los días de sus vidas.
En este Punto, el Alma, pasa a considerarse Gran Alma, pues obtiene los códigos de resonancia que la portarán hacia la siguiente fase, libre absolutamente de todas las limitaciones que se había autoimpuesto. Pasa de ser un náufrago que zozobra en las interminables aguas del gran océano a ser un Navegante, que conduce su barco a puerto, con la claridad que los diferentes estados de alta Mar le confieren.
Bien, realizada esta pequeña introducción, es el momento de Navegar por ese Gran Mar Cósmico. El Mar de los Navegantes. Adentrémonos en nosotros mismos y descubramos todos esos misterios que ocultamos, para que de forma definitiva vean la Luz. Este es el momento.

(pausa)

Comenzamos…

Un flujo de poderosa fuerza surge del mismo Corazón del Planeta. Gaia está Despierta. Yo estoy Despierto. Las Almas dormidas advierten que sucede algo. Puede sentirse como algunas se interesan por ese novedoso estado y como otras, cierran sus puertas a esta oportunidad global. Somos seres de Conciencia. Respetamos todo aquello que las personas de nuestro entorno deciden. Sentimos verdadero Amor por todas las decisiones. Algo entre nosotros y los dormidos se secciona. Se abre un abismo, se quiebran los lazos que nos sustentaban mientras vibrábamos en el mismo plano. Sentimos como algo muy profundo nos aleja de aquel lugar donde se produjeron los primeros encuentros. Pese a todo ello, sentimos como una gran fuerza nos sigue uniendo por el Corazón. Es la fuerza que le dice al otro: Si en otro momento elijes de nuevo esta dirección, nos volveremos a encontrar, pero que sepas que no seré el mismo.
Nos despedimos de ese plano para siempre y al hacerlo, tenemos la certezade que todos los personajes que habitan en nuestro Ser y que no pueden alcanzar el nuevo estado vibracional, también nos dicen adiós, muriendo uno a uno en nuestro interior para siempre.
Permanecemos y sentimos la muerte de todos los personajes… acepto, me entrego, permanezco y siento…

(pausa)

Una preciosa y cálida onda nos envuelve, sentimos como toda nuestra energía ahora libre de carga, es abrazada por este vórtice que parece acariciar nuestra Gran Alma, dándole la bienvenida. Nos permitimos sentir ese flujo vibrar en todas nuestras células. Fluimos con su movimiento. Parece que naveguemos. Es como si estuviéramos sumergidos en un Mar de antiguos y arcaicos recuerdos. Fluyo. Me dejo transportar por las olas. Advierto que estoy navegando por un increíble Mar abierto. No temo. Me alejo y dejo atrás todo lo conocido. Tengo la certeza de que abandono para siempre mi pasado.
(pequeña pausa)
De repente, una pequeña angustia me sobrecoje. Comienzo a percibir escenas de mis vidas y experiencias anteriores. Una película pasa ante los ojos de mi alma. El Mar en calma, me invita a que acepte todo lo que viví. Temo que el Mar se enturbie, se agite, me devore entre miles de emociones. Me alerto. Aún así los personajes que se alimentaban de ello, ya no están:

-          Tú elijes – alguien me dice alto y contundente.
-          ¿Yo elijo…? – le pregunto desde mi ignorancia.
-          Si. Utiliza tu experiencia como bandera. Recuerda que ésta es tú sabiduría. Aprende a elegir de nuevo y vive la consecuencia.

Tras estas palabras me relajo. Sé que tengo que enfrentarme a lo que más temo. Tengo que enfrentarme a mí mismo. Tengo que reconocer todo aquello que fui, que hice, que provoqué y que sentí. No basta con desear olvidarlo y dejarlo atrás. Acepto. Ahora lo entiendo.
El Mar, sigue acariciando mi Ser. Siento Paz. Siento la oportunidad. Me sumerjo en mi interior y me entrego a Todo.
Permanezco y siento a mi Ser reconocer y aceptar.

(pausa)

Navego, buceo, surjo, me vuelvo a sumergir. Al tiempo que todas mis emociones pasan por mí. Conforme me permito liberar, puedo sentir a un nuevo amanecer llegar. Presiento que la orilla está cerca, pero sé que aún me queda un trecho por navegar.
Siento que alguien me acompaña. Lo sé porque una energía de alegría recorre todo mi cuerpo. Algo me empuja por los pies, hasta elevarme y lanzarme más allá de mi horizonte, de esa línea que sólo Yo pude poner.
Aaahhh!!! Son delfines. Me ío con ellos. Siento convertirme en un niño pequeño con ganas de jugar. Me rodean. Nado con ellos como uno más. Los abrazo. Jugamos. Saltamos, hacemos piruetas. Me siento un delfín, puedo confundirme entre ellos. La Conciencia Delfínica me abraza. Siento la alegría de estar con mi familia. Perfectas olas de este Gran Mar, se convierten en toboganes por los que sumergirnos y saltar. Aprendo a hacer elevados saltos en el Mar. Ya nada me atrapa. Nada me conduce a hundirme ni tampoco a naufragar. Ahora sé como se puede cruzar el Mar, buceando, nadando y aprovechando el flujo que la propia vida te da.
Vibro. Me catapulto desde lo más profundo hasta lo más elevado, sin más. Lo he conseguido. Mi Corazón parece madurar. Aunque sigo siendo un niño, siento también mi ancianidad.
De repente, escucho mi nombre. Alguien me llama. Es insistente. Oteo el nuevo horizonte. Me entusiasmo. Por fin puedo ver la otra orilla.
Sé que estoy llegando al lugar en el que mi Gran Alma tiene algo que recuperar.
Permanezco y siento, mientras navego acompañado de mi familia delfínica.

(pausa)

He alcanzado puerto. Por vez primera tengo la seguridad de haber dado con la meta que me había propuesto. Toco con mis propias manos la arena. Es dorada. Me despido de los delfines. Ahora sé como nadar con ellos en cualquier momento. Se van haciendo graciosos gestos. Puedo escuchar sus sonidos, puedo ver sus sonrisas. Sólo ante la base de este puerto que me entrega la vida, siento que Soy Yo. Soy quien fui y quien quise ser. Soy quien es. También el que será y el que podrá ser. Soy lo mejor y más fiel a mí.
Tengo la certeza de vibrar en el Sigma del Yo. Extiendo mis brazos a la vida. Grito GRACIAS a la Luz Divina. Abrazo Todo lo que Soy. Amo.
Así agradeciendo, permanezco. Aprovecho este momento de íntima comunión con Dios para agradecerle la Vida que me entregó.

(larga pausa)

El AHORA es mi reino, mi Hogar de expresión, mi espacio de creación, mi vanguardia y la fuerza de mi voluntad.  Con la inmensa gratitud que me aporta este único lugar en el que habita mi Yo, regreso del plano de conciencia en el que me encuentro, trayendo conmigo Todo lo que Soy. Así me anclo a Gaia y vibro con ella al unísono.

Siento como ambos nos nutrimos de un Todo superior y ahí permanezco y siento… siento… siento… mientras poco a poco regreso a esta dimensión…



 Nº Registro: 1608178946787